Para esta fecha la restauración del Museo estaba en marcha y la locomotora fue la primera en recibir limpieza, arreglos y pintura. El día 26 de Mayo se reúnen y acuerdan los pasos a seguir para la restauración. Silvio tenía la iniciativa, el personal y los recursos y Enrique, junto con Hipólito Nóbile, la experiencia para el asesoramiento. Estos son nombres que debemos recordar porque estas personas con su decisión dejaron a la comunidad algo muy valioso. Las nuevas generaciones, en cualquier rincón del Museo, pueden traer a familiares lejanos en el tiempo mediante anécdotas, recuerdos y relatos haciendo presente a abuelos, abuelas, tíos, tías, vecinos y vecinas, etc. Cuestión fue que se pusieron a trabajar y en esos trabajos se preocuparon por revivir viejos anhelos, pero también buscaron cambiar algunas cosas para mejorar el Museo, el cual había quedado casi en el completo olvido por lo que tenía faltantes y roturas, para esto hubo que reemplazar piezas y otras hubo que hacerlas desde cero y para lograrlo fue fundamental el conocimiento de los ferroviarios. También fue esencial ese conocimiento para los trabajos que se realizaron con el objetivo de mover la locomotora unos metros más adelante y esto tuvo varios motivos. Primero, como ya contamos, la locomotora fue emplazada como única pieza y con ella se inauguró el Museo en 1984, por eso la morocha vaporera estaba en el centro de la extensión de vía y dejaba al Coche Comedor muy poco espacio, por tal motivo éste se encontraba casi al borde de la vía, apoyada su parte trasera contra el tejido perimetral. Para la tarea de adelantar la locomotora se llevaron adelante varios trabajos, se liberó la locomotora del vagón que estaban simulando una formación de tren y se desmontaron las bielas, dejando las ruedas libres para que la máquina pudiera rodar. Con esto se individualizó la locomotora del vagón y se generó en el medio un espacio para la mejor circulación del público visitante. A la locomotora le cambiaron chapas, le colocaron piezas faltantes, entre las que estaba el silbato perdido, se volvieron a ensamblar las bielas, se pintó y luego (como acto simbólico) se encendió fuego en la caldera. Luego empezaron los trabajos en el Coche Comedor 5462 para lo cual se solicitó la ayuda de otros empleados municipales entre los que había, carpinteros, herreros, pintores, electricistas, tapiceros, etc.
Este lujoso vagón de pasajeros, por ser de madera, tenía muchas más roturas y además su interior estaba violentado con vidrios rotos, faltantes de piezas claves e irrecuperables y el mencionado desgaste por la falta de mantenimiento. Los trabajos fueron intensos, ya se había ido el año 2006 y el 2007 estaba avanzado, los ferroviarios trabajaban de acuerdo a sus posibilidades y sus herramientas y el personal municipal de las distintas áreas tenía otras tareas e incluso muchas veces solo le dedicaron las horas extras al Museo, quedando una o dos personas trabajando permanentemente. Así llegamos al día 29 de septiembre de 2007, fecha que se eligió para la reinauguración ya que el Coche Comedor estaba terminado, como así también el resto de piezas del Museo emplazadas alrededor del vagón y la locomotora, entre los que se encuentran
El Museo Ferroviario de Gualeguaychú está emplazado en
el Parque de la Estación
Calles: Maestra Piccini y
Maipú
Teléfono: (03446)
437034
Correo electrónico: mferroviario@gualeguaychu.gov.ar
– parqueestacion1984@gmail.com
Ig: @museoferroviariogchu
Fb: Museo Ferroviario
Gualeguaychú
Nota anterior del Blog: Resumen de la Historia del Museo Ferroviario Gualeguaychú - 1ra Parte
Nota siguiente del Blog: Frigorífico y Ferrocarril