viernes, 30 de enero de 2015

Desde el FCER hasta hoy



En este mundo de cambios constantes, hay días en los que es verdaderamente difícil mantenerse en un tiempo cronológico mientras el tiempo histórico se revela rompiendo las barreras del otro ya sea por un hecho puntual o por una fecha significativa. Es complicado entender esto si antes no entendemos que nuestro presente es un producto del pasado que tiene las respuestas a muchas cosas que hoy nos pasan. Tranquilo en mi casa del siglo XXI recibo un mensaje del siglo XIX el cual voy a transcribir de forma textual:

Luís Benítez <+54911********>
“Buenas tardes, estimado Sr. Campoamor. Le comento por este medio, que los británicos se quedaron hoy con la operación del FCCER. En los próximos trenes, que lleguen a Gualeguaychú. Serán operados por The Entre Ríos Railways Company. Me informaron, hoy vía telégrafo, desde Paraná. Mañana lo visitaré en su oficina. Saludo atte. Luís Benítez.
19:53, 29 ene.”

Como el mensaje terminaba así, yo calculé que el año de envío debió ser 1892 lo que fue confirmado por el segundo mensaje que decía lo siguiente:

Luís Benítez <+54911********>
“Estimado Sr. Campoamor espero que dentro de 123 años, nuestros ferrocarriles no estén más en manos extranjeras, antes prefiero el libertinaje y la chusma, antes que nuestros ferrocarriles en manos extranjeras. Un abrazo y lo veo mañana.
19:56, 29 ene.”

Me puse a leer porque la información que me enviaba era muy precisa y además traía una esperanza, un deseo, un sentimiento al cual no iba a poder responder de manera satisfactoria porque todos sabemos (con más o menos detalles) la suerte que corrieron los ferrocarriles en esta zona.
Luís iba a saltar 123 años en un día con una probable sonrisa y yo en ese mismo día tenía que recorrer más de sien años de historia para encontrar una explicación al porqué nunca se pensó en serio la propuesta del Dr. Torcuato Gilber (1888)

…”Es un problema ya resuelto por la economía política, que la facilidad de viajar aumenta el número de pasajeros.
Existiendo esta Línea (FCCER) con todos sus empleados, con su capital invertido, con todos sus gastos, el poner un tren diario entre ambas ciudades (Paraná – C del Uruguay) no originaría más gastos que el aumento de algunas toneladas de carbón quemado.
Creemos que no debe limitarse el movimiento del Ferrocarril.
Es necesario hacer marchar uno diariamente, aunque los primeros días vayan vacíos.
Es necesario hacer acostumbrar al público a los viajes, ofreciéndoles oportunidades frecuentes.” (1)

O porqué se desnaturalizó la visión localista, la de entendernos como una provincia rodeada de ríos que nos da el nombre y la identidad. Que razón hubo para restarle importancia a las dos vías principales de comunicación, el río Uruguay y el río Paraná, nosotros hijos ribereños alimentados por este suelo rodeado de agua al cual los Chanás lo entendían como su Diosa Tierra atravesada por los ríos como la sangre vital que le daba vida a todo y la única manera de entender el cambio de perspectiva es la presencia de una visión extranjera. Fue así que el FCCER naciera de este a oeste rompiendo el esquema tradicional de norte a sur o mejor dicho, de cualquier punto hacía el puerto de Buenos Aires. Fue así que la provincia de Entre Ríos viera al ferrocarril como un medio auxiliar o complementario al transporte fluvial porque era una visión natural de las cosas.
Muchas pueden haber sido las razones por las cuales se cambia de rumbo y el sentido de este a oeste se transforma en una vía troncal de norte a sur (de norte hacía el puerto de Buenos Aires) La razón es lo que informa Luís cuando dice que el FCCER fue vendido a The Entre Ríos Railways Company (FCER) pero llegar a esta venta debió haber tenido sus razones como, quizás, la inexperiencia, errores administrativos, el clima que no ayudó por haber sido los años 1888 y 1889 muy lluviosos con roturas de vías y consiguientes cortes en los servicios de carga y de pasajeros, también la presión extranjera y el vasallaje de los gobernantes de esos años con la principal potencia de entonces, Inglaterra, (seguramente fue lo que vio Luís hace 123 años para temer lo que, con algunos matices, luego sucedió) Porque los ingleses ya habían entendido al ferrocarril como, pongámoslo en palabras de Raúl Scalabrini Ortiz en su libro “Historia de los Ferrocarriles Argentinos” cuando dice: “El ferrocarril fue el mecanismo esencial de esa política de dominación mansa y de explotación sutil que se ha llamado imperialismo económico.” (2)

La verdad es que no voy a poder explicar muy bien como una empresa provincial con clara visión de comunicación acorde con su realidad fue vendida a los ingleses para pasar a ser parte de esa red o tejido o urdimbre trazada por la potencia inglesa para asegurarse el dominio económico, para de manera oculta quedarse con tierras cuyos habitantes creían que eran libres, que eran Estado independiente, que se habían liberado del colonialismo. Esa misma red que cumplió con su misión hasta 1948 cuando fue la nacionalización de los ferrocarriles, el golpe de Estado de 1955 y otra vez con caídas, levantadas, líneas cerradas, corrupción, el Plan Larkin y la Huelga de 1961, cierre de más líneas, reorganización nacional, intervención de los sindicatos, Guerra de Malvinas, neoliberalismo, concesiones y privatizaciones, “ramal que para, ramal que cierra… 1994 cierre de la Estación de trenes de Gualeguaychú… corsodromo. 123 años después no hay trenes nacionales, no hay trenes británicos, no hay trenes.

¿Qué le puedo decir a Luís? Yo pienso que cuando Luís pise el cruce entre calle Maipú y Maestra Piccini no me va a quedar otra que citar a J. P. Sartre y decirle: “Lo importante no es lo que han hecho de nosotros, sino lo que hacemos con lo que han hecho de nosotros”. Sabiendo que tenemos memoria y ganas de transformar las cosas.

Citas 
  • (1) Carlos D. A. Waigandt. F. C. Central Entre - Riano, Vía libre hacia la historia. Ediciones del Cle 2009 (pag 53).
  • (2) Raúl Scalabrini Ortiz. Historia de los Ferrocarriles Argentinos. Editorial Lancelot 2009 (pag 22).
Fuentes
  • Archivos del Museo Ferroviario de Gualeguaychú.
  • Carlos D. A. Waigandt. F. C. Central Entre - Riano, Vía libre hacia la historia. Ediciones del Cle 2009.
  • Raúl Scalabrini Ortiz. Historia de los Ferrocarriles Argentinos. Editorial Lancelot 2009.
  • Revista "Todo Trenes - Extra". Año 8 N°50 - Junio 2007. 

El Museo Ferroviario de Gualeguaychú está emplazado en el Parque de la Estación

Calles: Maestra Piccini y Maipú

Teléfono: (03446) 437034

Correo electrónico: mferroviario@gualeguaychu.gov.arparqueestacion1984@gmail.com

Ig: @museoferroviariogchu

Fb: Museo Ferroviario Gualeguaychú

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Dardo Campoamor, 30 de Enero de 2015  

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