Historia de un vehículo multifunción
Normalmente el recorrido por el Museo se concentra
en el Coche Comedor 5462 y en la Locomotora Nº 81. En base a ellos se va
haciendo el relato de cómo era la vida en los tiempos del vapor tanto arriba
del tren como en la vida cotidiana que indudablemente estaba influenciada por
esta maravilla tecnológica de la comunicación y el transporte. Pero el Museo
ferroviario de nuestra ciudad preserva mucho más que eso y hay otros elementos
que están un poco más alejados del conocimiento básico que existe sobre el
tren, como por ejemplo el encarrilador de doble mano o el bombeador a vapor de
fueloil o el bogie tipo araña y un montón de piezas más que vamos a ir explicando
conforme pase el tiempo y este tiempo es para una de esas piezas “exóticas”. Una
que atrae, sorprende y encanta. El nombre que utilizamos más frecuentemente
para que sea rápidamente asimilada es “Triciclo de vía” y luego le agregamos:
“o velocípedo”, este último era más bien el nombre comercial porque en la
estación de trenes de Gualeguaychú, desde el Jefe de estación hasta el obrero
changarín, le llamaban triciclo.
Explicar su utilidad, su función, es un poco
complicado y sobre todo para los más chicos. En Gualeguaychú, en los comienzos
del ferrocarril, el triciclo tendría que haber sido utilizado por un obrero
llamado farolero que se encargaría de encender los faroles de aceite de la
playa de la estación, como por ejemplo el farol para la torre de señales que
estaba en la entrada al predio (hoy es por dónde salen las comparsas una vez
que terminan con su desfile) pero como no había mucho personal, generalmente a
ese trabajo lo hacía el cambista. La otra función y, quizás, la más importante
era la de ser vehículo de transporte del guardahilo, persona encargada de
reparar o mantener el tendido del cable que transportaba las señales del
teléfono como del telégrafo. Dicho cable tenía su tendido a la vera de la vía,
por esta razón el guardahilo se trasladaba en el velocípedo buscando el
desperfecto o la razón que obstaculizaba la comunicación. Los ferroviarios
cuentan que era común ver al guardahilos salir en su recorrida acompañado de
una larga caña y eso era porque, sobre todo en días posteriores a lluvias, era
común que el motivo por el cual había una interrupción o interferencias en la
comunicación, era la presencia de un nido de hornero y entonces con la caña se
lo volteaba. Este vehículo ha generado miles de anécdotas en el pasado y hoy las
sigue generando. Un ejemplo actual es cuando se le pregunta a los alumnos y
alumnas que visitan el Museo con sus escuelas, niños y niñas avezados en el uso
del teléfono celular, si le creen al guía cuando les dice que el triciclo tenía
mucho que ver con el teléfono y todos responden rápidamente que eso no es
posible.
Así es que el Museo cuenta con un triciclo de vía,
un vehículo de dimensiones pequeñas si lo comparamos con los demás pero cuando
uno lo empieza a descubrir entiende claramente la razón por la cual tiene su
propio pedestal.
El Museo Ferroviario de Gualeguaychú está emplazado en
el Parque de la Estación
Calles: Maestra Piccini y
Maipú
Teléfono: (03446)
437034
Correo electrónico: mferroviario@gualeguaychu.gov.ar
– parqueestacion1984@gmail.com
Ig: @museoferroviariogchu
Fb: Museo Ferroviario
Gualeguaychú
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Dardo Campoamor, 2 de Enero de 2018
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